Aprende online, Cómo hacer una Meditación Analítica y una Meditación Reflexiva
En qué meditamos hoy! Siempre es significativo llevar a la meditación vuestros dificultades y vuestras aflicciones, de esta manera llegaremos a la comprensión y esto nos ayudará escaso a escaso ir disminuyendo su efecto, hasta poder llegar a dominarlas. La mejor manera es prácticar una meditación analítica y despues una reflexiva. A continuación hay un ejemplo como sería en un estado de ira y de odio, pero de esta misma manera y orden, se puede aplicar a cualquier otro asunto o en cierta observación que deseemos meditar, como impermanencia, vejez, el dolor de los demás, dentro de muchos otros. Aplicar este tipo de meditación nos ayudará a reforzar vuestra empatía, vuestra compasión. Es una meditación que nos puede ayudar en muchos apariencias en vuestra vida. Para realizar esta meditación vamos a comenzar con un escaso de visualización. Imaginen una escenariorio en la que alguien que conocen bien, alguien muy próximo, pierde los estribos, por ejemplo en una relación muy tensa. Esta persona se descubre dominada por el odio intenso, pierde la compostura mental, genera vibraciones muy negativas y llega al extremo de lesionarse y romper cosas. A continuación piensen en los efectos inmediatos de odio o ira intenso. En la visualización intenten ver inclusive la modificacion física que sufre esa persona. Esta persona cercana agradable en el pasado, se convierte ahora en un ser desagradable, inclusive fisicamente. Esto es una meditación analítica. Visualicen la escenariorio y mediten sobre ella mientras unos minutos utilizando la imaginación. Cuando acaben, intenten relacionarla con su particular experiencia. Después piensen: ?Nunca permitiré que me dominen el odio y la ira, porque si lo hago me encontraré en la misma situación y sufriré estas consecuencias, perderé la aplomo y la paz mental y adoptaré esta aspecto física desagradable?. Tomen esta decisión y después reflexionen sobre ella. Así pues, en la primera fracción se realiza una meditación analítica y en la segunda se lleva a cabo una meditación reflexiva. Si la imaginación nos faculta hacer está práctica de visualización debemos reconocer que tiene mayor poder. En vuestra vida cotidiana estamos expuestos a muchas situaciones, por ejemplo en el cine o en la televisión donde hay escenas de sexo y violencia. Podemos verlas centrándonos en los efectos que producen y considerarlas como una especie de indicador del que podemos aprender algo. Toda experiencia es una lección. Cuando meditamos de está forma, en el momento en que nos encontremos dominados por el odio o la ira, está pequeña meditación se nos vendrá a vuestra mente sin darnos cuenta, nos ayudará así a contemplar vuestra mente y a reconocer cuando las aflicciones están presentes en nosotros y gracias a está observación, ayudará a dominarlas. Esta meditación puede parecer sencilla, pero si conocemos trabajarla puede llegar a ser muy poderosa.
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Reviewed by ymoreno
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